EL NO SANAR VÍNCULOS CON TUS PADRES PUEDE CAUSARTE ESTOS COMPORTAMIENTOS

Una tarde llegaron a mi consultorio unos padres que estaba discutiendo la suciedad de la cocina, pues habían acordado que lavarían los platos y limpiarían los gabinetes.

El plan era hacerlo tan pronto, él llegará de trabajar, pero no fue así. Él llegó a dormir, y ella se sintió muy enojada.

Su enojo era desmedido. Él no entendía esa actitud tan impulsiva.“No tienes por qué ponerte así, podemos limpiarlos mañana», decía él con gesto de desagrado.

En terapia analizamos este suceso y le pregunté a Sofía: «¿Por qué te molestaba tanto esta situación? ¿Dónde viviste por primera vez esta escena?»

Ella respondió: “De niña, tenía que lavar los platos y dejar la cocina limpia para recoger a mi mamá borracha de la esquina y luego cuidarla.”

«Además, debía hacerme cargo de la limpieza de la casa y de mis padres», agregó. La escuché detenidamente y le dije: “Aquí está el problema.»

«No es la suciedad en sí, sino cómo proyectas esa escena de tu infancia con tu pareja. Debías tener todo limpio y tomar responsabilidades de adulta.»

 

«Esta situación con tu pareja te molesta tanto porque te remonta a esa escena de tu infancia que te marcó», le expliqué.

Las mismas escenas que vivimos en nuestra infancia las repetimos en nuestra adultez, pero de formas distintas. Esto es fundamental para entender.

Ahí comprendí la importancia de sanar con nuestros padres. Ellos cometieron errores y nos dieron lo que podían, repitiendo lo que vivieron con sus propios padres.

 

Cuando entendemos esto y empatizamos con ellos, empezamos a sanar. Sin embargo, somos nosotros los responsables de curar las heridas que ellos dejaron en nosotros. Si no lo hacemos, repetiremos los mismos patrones en nuestros vínculos actuales. Lo que vivimos con nuestros padres impacta en cómo nos relacionamos con nosotros mismos y el mundo.

Seguramente te has preguntado ¿Como curar ese vínculo con tus padres que te ha sido difícil de llevar durante tanto tiempo? Te cuento una anécdota…

Una tarde llegó a mi consultorio una pareja que estaba discutiendo la suciedad de la cocina, pues habían acordado que lavarían los platos y limpiarían los gabinetes. El plan era hacerlo tan pronto, él llegará de trabajar, pero no fue así. Él llegó a dormir, y ella se sintió muy enojada. Su enojo era desmedido. Él no entendía esa actitud tan impulsiva. “No tienes por qué ponerte así, podemos limpiarlos mañana», decía él con gesto de desagrado.

En terapia analizamos este suceso y le pregunté a Sofía: «¿Por qué te molestaba tanto esta situación? ¿Dónde viviste por primera vez esta escena?» Ella respondió: “De niña, tenía que lavar los platos y dejar la cocina limpia para recoger a mi mamá borracha de la esquina y luego cuidarla.” «Además, debía hacerme cargo de la limpieza de la casa y de mis padres», agregó. La escuché detenidamente y le dije: “Aquí está el problema.»

 «No es la suciedad en sí, sino cómo proyectas esa escena de tu infancia con tu pareja. Debías tener todo limpio y tomar responsabilidades de adulta.» «Esta situación con tu pareja te molesta tanto porque te remonta a esa escena de tu infancia que te marcó», le expliqué.

Las mismas escenas que vivimos en nuestra infancia las repetimos en nuestra adultez, pero de formas distintas. Esto es fundamental para entender. Ahí comprendí la importancia de sanar con nuestros padres. Ellos cometieron errores y nos dieron lo que podían, repitiendo lo que vivieron con sus propios padres.

Cuando entendemos esto y empatizamos con ellos, empezamos a sanar. Sin embargo, somos nosotros los responsables de curar las heridas que ellos dejaron en nosotros. Si no lo hacemos, repetiremos los mismos patrones en nuestros vínculos actuales. Lo que vivimos con nuestros padres impacta en cómo nos relacionamos con nosotros mismos y el mundo.

 Parte Práctica / Sanando el vínculo con tus padres

 Te invito a que pienses en esas escenas que viviste con tus padres, no importa si hoy para ti son insignificantes o tontas, no importa, piensa en esa escena que te marco de niñ@ y pregúntate:

 ¿Cómo veía a mis padres en ese momento? ¿Hoy justificas lo que hicieron? ¿Minimizando lo que sentiste en esa situación? O, por el contrario, no puedes ver nada bueno en ellos cuando recuerdas esas escenas.

Estas preguntas te ayudarán a identificar las heridas y entender de donde vienen, porque si justificas el daño que hicieron, así mismo justificaras a las personas que te hagan daño en tu adultez, reconoce las heridas y dale la importancia que merecen así puedes sanar.

 Recuerda ahora eres tú el adulto y debes hacerte cargo de estas heridas, sin reprochar a tus padres, sana por ti y para ti.

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QUE TAN DIFÍCIL ES APRENDER A SOLTAR MIS EMOCIONES Y COMO LO HAGO

Hola amigos ¡hoy con un nuevo tema que veo mucho con mis consultantes y además una tema que también tuve que vivir de manera personal, el soltar es una palabra en tendencia últimamente, pero que es en realidad la palabra «soltar», soltar es dejar ir, dejar el control de una situación, para que la vida y el universo siga su curso libremente, la capacidad de fluir en lugar de ir contra corriente, y es complicado porque muchas veces nosotros deseamos tener el control de todo, de los sentimientos de los demás, de las relaciones, de las conductas de otros y mucho más, tenemos un chip integrado que nos dice que debemos controlar todo incluso el camino de la vida, y más cuando estamos en una relación, queremos que el otro sienta lo mismo que yo, o actué igual que yo, y cuando la relación está a su final más queremos aférranos para no dejar ir ese vínculo, esto es lo que hace que el soltar sea difícil, aferrarnos a recuerdos, idealizaciones y quedarnos esperanzados en que todo volverá hacer como antes!

  1. Primero debes entender que soltar no es automático, y que requiere un proceso, ya que el proceso de soltar no es solo psicológico, sino también neural, tu cerebro creo redes neurales que asocia a la persona como tu pareja, cuando esta persona se va el cerebro tiene que tomarse un tiempo para volver a tejer redes neuronales asociados con que la persona ya no está… ten paciencia para tu cerebro tiene que tejer y retejer redes nuevas neuronales frente a esta nueva situación
  2. Debes sembrar una intención, debo soltar cuando esa persona a o situación me hace daño ahora y me puede hacer daño a largo plazo, y si ya viste que sufres es hora de dejar ir, sembrar esta intención te ayuda a tener un punto de partida para tu proceso de desapego

 

4. No te aferres a los recuerdos tanto buenos como malos, los buenos nos mantienen esperanzados “ojalá todo vuelva hacer como antes” y los recuerdos malos a vivir en el rencor y eso hace que más te aferres a la persona “ojalá le hagan lo mismo que me hizo, y que sufra por todo lo que me hizo pasar” los recuerdos llegaran, pero no les des vueltas, vívelos, y permítete sentir el dolor, pero no los cuestiones, solo deja que lleguen y valídalos

Aprende a vivir en el presente, a no forzar lo que ya no se puede dar, quédate con la sensación que diste lo mejor de ti hasta el final y deja que la vida te muestre que viene cosas mejores, abraza tu dolor y vive esta experiencia como el mejor de los aprendizajes de la vida.

 

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PORQUE BUSCAMOS SIEMPRE LA APROBACIÓN DE LOS DEMÁS

  1. ¿Cómo te sientes en elegir algo que no quieres hacer, y solo Desde muy niña me han enseñado que “debes hacer caso para que las cosas te salgan bien” “debes obedecer” “si no haces caso a tus padres o familia te irá mal en la vida” este chip integrado en mí desde pequeña hizo que yo entendiera que obedecer hace parte de la vida y que es parte importante para que los demás te aprueben y seas aceptada, pero a medida que fui creciendo este diálogo hizo que yo viviera por aprobación de los demás y estar en constante búsqueda de un lugar donde me sintiera aceptada y no importaba si eso implicaba cambiar mi aspecto físico o ideología, solo quería ser aceptada y tener el visto bueno de los demás así tal cual como lo vive en mi infancia, esto poco a poco hizo que perdiera mi identidad estaba tan dispuesta moldearme a los demás por aprobación que olvide lo que yo quería ser, te sientes identifacad@?

Hablemos de la aprobación y cómo impacta en nuestra autoestima. ¡Primero tengo que decirte que si eres adulto ya no es necesario la aprobación de tu familia, puede que la quieras, claro! ¿Todos queremos esa aprobación, pero la verdad es que ya no la necesitamos para vivir, y es así como yo pude sanar está herida, entendiendo que no necesito la aprobación de nadie para tomar mis decisiones, quiero que te hagas estas preguntas para que te animes a salir de esta zona de confort falsa que te trae la aprobación, lo eliges para estar bien con los demás o tu familia?

    1. ¿Cuánta resignación de tu felicidad hay ahí?
    2. ¿Qué cosas no aprueba tu familia de ti y que crees que no aprobarían y por eso no te lo permites?
    3. ¿Qué es eso que estás ocultando por miedo a la desaprobación?
    4. ¿Hay algo que esté bloqueando tu modo de ser en la vida porque estás eligiendo la aprobación de los demás en vez de ser auténtico?

    REFLEXIONA

    Al final del día, ¿quién va a sentir la alegría de ser auténtico y de vivir acorde a lo que sientes-, o la tristeza de vivir una vida dibujada por alguien más? ¡La respuesta eres tú! La vida sana se trata de convertirnos lo más que podamos en nosotros mismos y alejarnos lo más que podamos de las proyecciones de otros

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    ¿Una infidelidad se puede perdonar? ¿Como hacerlo?

    Entendamos que es la infidelidad… tiene que ver con no decir la verdad, no ser honesto con el otro respecto a los acuerdos que hice con la otra persona y la dinámica de la relación, estos acuerdos no tiene que ser rígidos o fijos, son negociables y flexibles tantas veces que las personas en la relación quieran

    Mentirle al otro es jugar un juego sin decirle las reglas a tu pareja y esto es injusto porque no le das opción de elegir y cuando ya entremos en un juego donde no se tiene claridad de las reglas es porque la persona infiel está buscando algo… a veces en la infidelidad es el salto que uno de los dos da hacia fuera de la relación, donde busca encontrar lo que era antes de la relación…. Si yo sé, dirás que quizá estoy justificando estas malas acciones, pero te estoy mostrando el trasfondo de la infidelidad y ocurre cuando algo dentro de la relación se rompió y una de las personas no lo sabe gestionar o hablar y por eso recurre a estas acciones, cabe aclarar que es importante la comunicación en una pareja, justamente para prevenir estas cosas, si yo le cuento a mi pareja como me siento con la relación y lo gestiono con ella/él no tengo por qué ocultar o esconder.

     Porque a veces la infidelidad no vas a buscar a un tercero, vas a buscarte a ti mism@ que te perdiste y te fusionaste con el otro que quieres volver a lo que te hacía feliz, hacer lo que hacías antes y que ahora desde que estás con esta persona ya no haces más, es anestesiar el dolor que siento en la relación y no sabe cómo manejarlo

     

    PARTE PRÁCTICA

    Que debo preguntar si hubo una infidelidad?

    No te quedes en preguntas como: quién es? ¿Dónde fue? ¿A dónde fuiste? Estas preguntas solo nos sirven la primera vez que nos enteramos, pero hay que cambiarlas frente al proceso de sanar está herida de traición, trasládate al “PORQUE”

    1. ¿Qué te quería decir y no me anime a decirte y por eso te fui infiel?
    2. ¿Que no me anime a preguntar?
    3. ¿Qué sentías viviendo esa aventura, que emociones sentías?
    4. ¿Qué te dio esa aventura que quizá nos faltó en la relación?
    5. ¿Qué te brindaba esa persona? ¿Escucha? ¿Comunicación? ¿Compañía?

    Establezcan acuerdos que ambos puedan cumplir, sin mentirse y sean honestos, el proceso de sanar una infidelidad es largo y debe tratarse desde la honestidad y el amor. Conoce más en https://psicoescucha.co/

    ¡¡SOS!! NO SE COMO REGULAR MIS EMOCIONES 

    ¿Te ha pasado que lloras sin parar e intentas calmarte pero no puedes? ¿Te ha pasado que cuando te enojas, pierdes el control, incluso actúas de manera violenta con tus palabras o acciones? ¿O puedes durar más de 3 días con emociones de culpa o celos? Esto se llama poca regulación emocional y sé que haz escucha muchas veces que es importante sentir las emociones, pero una cosa es sentirlas de manera intensa y otra dejarnos llevar completamente, a las emociones hay que domesticarlas, aprender a bailar con ella y regularlas

    Además, tenemos que entender que la regulación emocional es la capacidad de reconocer, regular y entender tus emociones, si aprendes esto la probabilidad de saber manejar situaciones difíciles es muy alta, pero requiere tiempo aprender, así que ten paciencia

    1. Educación emocional, entender lo que sentimos y reconocer las emociones que presentamos, sin juzgar, prestando atención, si estas enojad@ tener la capacidad de decir “estoy enojad@ por esto… estoy sintiendo mucha tristeza en este momento”
    2. Hay que amigarse con las emociones, no pasa nada, son nuestras aliadas aunque se sientan feo
    3. Trae a ti la respiración consciente, cuando estén las emociones levadas, o busca actividades que te ayuden a relajarte un poco mientras tu cerebro vuelve a la normalidad para presentarte una solución adecuada frente a la situación que se está presentando
    4. Expresa lo que sientes, expresar las emociones nos permite sacar la emoción, vaciarnos de ella, esto hace un efecto catarsis en nosotros sin dañar a otros

    5.Generar autocuidado, programar en tu día a día algo que te haga sentir bien, una ducha, un libro, música, salir, caminar, estas actividades también son reguladores a los cuales podemos acudir cuando las emociones son muy intensas

    Es importante que acudas a un profesional de la salud mental que te guie en este proceso y te ayude a entender en profundidad de donde puede venir estas emociones intensas, pues se debe descartar algún trastorno mental que ocasione esta inestabilidad, pedir ayuda también es cuidarse, habla, entiende y conecta más con tus emociones para amigarte con ellas.

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